12. Dedicarnos tiempo

Entre viaje y viaje, por fin encontré este momento de paz para escribir sobre el amor, el desamor y cómo superar con éxito una ruptura sentimental. Uno de los pasos para recuperarnos de la separación es, para mí, dedicarnos tiempo.

Durante los primeros días, durante las primeras semanas, incluso durante los primeros meses, tras una separación, podemos tener la sensación de que el calendario avanza mucho más rápido que nuestra gestión de las emociones y que nuestro proceso de recuperación. Ser conscientes de ellos es fundamental. Es un buen paso hacia adelante en el proceso de duelo, pues así entenderemos mejor que para superar con éxito una ruptura, necesitamos dedicarnos tiempo.

Son muchas las personas con las que me he encontrado que consideran que centrarse en el trabajo ayuda a sentirse bien tras una separación. ¿En serio? ¿Ayuda a recuperarse o a no pensar en qué y cómo nos sentimos tras la ruptura?


Centrarse en el trabajo es para mí una manera de huír, de correr hacia no se sabe dónde, de no afrontar la situación personal que estamos viviendo, de no enfrentarnos a nuestros sentimientos poniéndonos frente a un espejo, mirándonos y preguntándonos qué nos pasa.





¿Quién comparte la opinión de que tener la cabeza inmersa continuamente en el trabajo ayuda a sentirse bien? Yo pienso que lo realmente ayuda a sentirnos bien y a superar la ruptura con éxito es centrarse en el bienestar de uno mismo. Dedicarnos tiempo. Cuidarnos.  ¿O va a resultar que el trabajo  es más importante que nosotros mismos? 

Si nos encontramos perdidos y no sabemos por donde comenzar a dedicarnos tiempo, aquí unas ideas

- Asentarse, parar un par de horas cada día
- Ser conscientes de cómo nos sentimos, del porqué nos sentimos así.
- Respirar profundamente
- Sonreírnos
- Agradecer todo lo bueno que la vida nos da y nos ha dado (incluidos los buenos momentos compartidos con la ex pareja)
- Meditar lo que queremos en la vida
- Disfrutar de aquello que nos gusta y hace tiempo que no hacemos: como por ejemplo, una cena con los amigos, salir a bailar, recibir un masaje,  salir de compras, desayunar en ese hotel magnífico que acaban de inaugurar y que tiene unas vistas espectaculares a la ciudad, sonreírnos...

El ejercicio que propongo en este post para conseguir que nos dediquemos tiempo es el siguiente: darte un capricho, un masaje.  Llama a un SPA y concertar una cita para un masaje de relax de por lo menos 30 minutos. Y por supuesto, acudir a la cita. Sienta bien  este tiempo que nos dedicamos, sí?

Te animo a compartir esta publicación con quien creas que le puede resultar de interés.

Nos vemos en el siguiente paso, en el siguiente post.

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