¿Llegas a tiempo o eres puntual?


Me he visto en el deber de escribir este post. Resulta que dentro de un curso que estoy haciendo, tenía que presentar un trabajo. Sí, yo sí tenía que presentar un trabajo, no me iban a dar el título de una manera adaptada como a la archiconocida expresidenta automómica madrileña ni me iban a convalidar mis estudios universitarios como a P. Casado. Esta esta es otra historia.

La cuestión aquí es que tuve que presentar un trabajo. Un trabajo sobre mí. Para lo cual era necesario una evaluación de personas próximas, en el ámbito familiar, personal y profesional. 3 aspectos positivos y 3 negativos. Sonaba bien. El trabajo me resultó de grand utilidad, y  esta también es otra historia.



A la vista de las respuestas que recibí de las personas próximas a mí, decidí o mejor dicho, me sentí en el deber de escribir estas palabras y poder dar mi parecer. Hubo un aspecto negativo que se repetía y resulta que yo ese aspecto no lo considero negativo, sino una característica de la esencia de mi persona. Y resulta también que los profesores del curso tampoco consideran este aspecto como algo negativo.

Ese aspecto es la IMPUNTUALIDAD ¿Qué es la puntualidad? ¿Qué es la puntualidad PARA TI? El concepto que cada uno tiene sobre la puntualidad puede ser muy diferente.

El tiempo es relativo. Y esto no lo digo yo sino Einstein en sus páginas sobre la Teoría de la Relatividad.

El tiempo es una unidad de medida. Las unidades de medida ayudan a organizarnos. Poner una hora ayuda a organizarnos en el tiempo. Para saber sobre qué hora aproximadamente comerás o sobre qué hora quedaste para mantener esa agradable conversación.
Si hablamos de un colectivo o de actividades dirigidas a un colectivo como el inicio de una peli, la salida de un avión, el inicio de una visita guiada…. es necesario llegar antes de esa hora indicada para evitar perder la peli, el avión o la visita.

Hay personas que se ponen como energúmenas cuando alguien llega 10 mí más tarde de lo previsto o incluso cuando ellas mismas llegan ligeramente “tarde” – ante estas situación me pregunto que qué necesidad habrá de desarrollar una úlcera de estómago.- Yo prefiero que todo el mundo esté tranquilo aunque alguien haya sido impuntual antes de que alguien llegue loco y atolondrado por querer llegar exactamente a la hora indicada.

Y alguna de esas personas, que presumen de puntualidad, que critican a las personas impuntuales, que parece que se esfuerzan en crear esa úlcera estomacal ante casos de impuntualidad, no tienen ningún reparo en presentar un escrito administrativo o un informe empresarial fuera de plazo. ¿Eso no es ser impuntual?


Y una segunda pregunta, ¿No ser puntual es una falta de respeto? Primero habría que indicar  qué es para cada uno de nosotros una falta de respeto. Ser impuntual no es una falta de respeto. Una falta de respeto puede ser tener a una persona esperando por nosotros 1 hora a la lluvia, sin avisar… de que no vamos a ir! O hacer que una persona se pierda el inicio de una peli al haberle exigido que nos espere.

Hay quien puede pensar que ser impuntual implica no respetar el tiempo de los demáis. Y efectivamente puede ser así. Y no es necesariamente así. Una persona puede ser impuntal en cuanto no llega exactamente a la hora indicada –indicada para la organización estimada del tiempo- y puede tener el máximo respeto por el tiempo de los demás.

Las personas impuntuales no pretendemos que durante el tiempo que transcurre entre la hora indicada aproximada y la hora de llegada efectiva, la persona puntual esté sosteniendo un cartel de 10 kg que nos da la bienvenida ante nuestra llegada. Es decir, puede hacer un recado, leer un par de páginas de un libro o responder al wassup recibido hace 2 horas.

Una persona impuntual no pretende ser el centro de atención, ni ultrajar a los demás, ni faltarle el respeto a nadie. Simplemente, tomó la hora INDICADA cómo INDICATIVA en la organización del tiempo, de las 24 horas que tiene el día. Y por supuesto puede darse el caso de que una persona puntual no respete el tiempo de los demáis. Por ejemplo, llegó exactamente a la hora indicada y no tiene el menor reparo en mantenerse al teléfono 30 minutos de los 50 minutos que duró el encuentro. La falta de respeto no está en el hecho de ser o no puntual.

Y una tercera pregunta, ¿Ser impuntual es una muestra de irresponsabilidad? Dicho de otro modo, ¿quién es impuntual es necesariamente irresponsable? La respuesta también parece ser negativa. Puede ser que la persona impuntual no tenga la capacidad de llegar siempre a la hora indicada exactamente. Y aquella persona que no llegó a la hora indicada, puede que no haya sido puntual y sin emberga ha llegado a tiempo.

Y una cuarta pregunta, ¿Lo importante es ser puntua o  llegar a tiempo? Esto es, ¿llegar a la hora indicada o llegar a tiempo? Respondo con un ejemplo. Hace unos meses, quedé con una buena persona a la que había 5 años que no vía. Quedamos. Él llegó. Yo todavía no había llegado. Él sabía que yo iba a llegar más tarde de la hora indicada. Así que disfrutó de un hermoso paseo con bonitas vistas hasta que yo llegué. Yo llegué a tiempo para coger el tren. Y llegamos a tiempo para ver el atardecer a vista de pájaro. Allí, viendo el atardecer, me dijo: “yo he sido puntual pues llegué a la hora que habíamos acordado, sin embargo no llegaría a tiempo aquí y me perdería este espectáculo de la naturaleza”. 

Ser puntual no es lo mismo que llegar a tiempo. Llegar a tiempo para tener esa conversación, para compartir risas, para dar un fuerte abrazo, para tirar por la maleta, para poner el hombro…. Llegar a tiempo no es ser impuntual. Yo prefiero llegar siempre a tiempo;) Y tú?

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