La importancia de los libros

Cuando estoy conociendo a alguien y quiero mantener una relación, sobre todo si es de pareja, tengo una clave para saber si merece mínimamente la pena… sus libros. Insisto, los suyos. No los libros de sus padres. Ni los libros de sus compañeros de piso.

Fíjate qué libros TIENE. Fíjate qué libro está leyendo. Fíjate con qué frecuencia lee, y no me refiero a los twits de Cristiano Ronaldo, o a las noticias del periódico – en online, claro- sino a los libros que cuentan historias en forma de novela o de poesía, o a los libros que transmiten conocimiento.

Tiene libros? Lee? Con qué frecuencia lee? Incluso aquella persona que parece que lee mucho, aquella a la que se le supone que lee porque se crió en una casa llena de libros,  o porque tiene una carrera universitaria, o porque habla constantemente de libros que leyó (cuando los leyó?), o porque… pues puede suceder que durante un período largo de tiempo en su vida, no lea. Y si ese período de abstinencia de la lectura coincide mientras tú, lector, y yo, que escribo, estamos en su vida, en este caso… mejor, apartarnos.

Ya volveremos cuando vuelva al maravilloso mundo de la lectura, de la imaginación, de la capacidad de abstracción….

Ahora, cuando entro en una casa de un nuevo amigo, dirijo la mirada para encontrar libros, pregunto si puedo abrir alguno… y me intereso por su lectura.

Si no lee, si no tiene libros…. Salgo pitando!! Qué bien me hubiese ido si lo hubiese sabido antes.

Y si lee, disfruto de la conversación. Puede que seamos compatibles. Puede que no seamos compatibles cómo pareja. Puede que seamos buenos amigos. Puede.

Brindemos por los libros y las nuevas amistades!

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