17. Respirar
En un post anterior hablé de “Llorar, reír y sonreír” como uno de los pasos para recuperarnos con éxito tras
una ruptura de pareja. Y en este post me gustaría hablar de la importancia de
respirar dentro del proceso de duelo.
Sí, parece que todos sabemos
que si dejamos de respirar, finalizaremos nuestra vida. Sin embargo, no siempre
somos conscientes que respirar bien nos ayudan a vivir bien.
En momentos difíciles, como es
el proceso de una ruptura sentimental, en el que sentimos el corazón desolado y
el pecho comprimido, y en el que puede parecer que el suelo se mueve e incluso
se llega a separar de nuestros pies, es importante ser conscientes de nuestra
respiración. Y de este modo, desde la
consciencia, poder respirar tranquilamente.
Nuestra respiración nos ayuda
a curar muchos males. Nos ayudan a sentirnos mejor. Con la respiración estamos
dando vida a nuestro cuerpo, a nuestra mente...
estamos haciendo que nuestros pulmones se ensanchen y que nuestra cabeza
se aquiete... Con ese bienestar corporal, el corazón se expande, y los males
que estamos sintiendo, ya parecen más pequeños. De amor no se muere, recuerda,
y sobre todo cuando sabemos cómo respirar.
Si te preguntas cómo podemos
respirar apropiadamente, aquí uno de las posibles maneras.
Primero: inspirar profundamente
por la nariz, y tener la intención de llenar el estómago de aire, Segundo:
retener el aire 1 o 2 segundos,
Tercero: expirar por la boca, comenzando a
mandar el aire desde la parte más baja del estómago y Cuarto: volver a
inspirar.
El ejercicio que propongo en
este post es el siguiente, cada vez que sintamos que los pensamientos y
emociones son negativos y que nos hacen bajar en espiral hacia lo más profundo
de un pozo negro, dediquémonos unos segundos para respirar: inspirar, retener
el aire, expirar …. La sensación que a mí me transmite esta manera de respirar
es tranquilizante. La sientes?
Te animo a compartir esta
publicación con quien creas que le puede resultar de interés.
Nos vemos en el siguiente
paso, en el siguiente post.
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