Un miedo ancestral. El abandono ante el embarazo
Desde muy jovencita tenía miedo a quedarme embarazada. Realmente no era un miedo a quedarme embarazada sino un miedo a sentirme sola en el embarazo. Incluso más allá, era un miedo a ser abandonada por estar embarazada. Versión galega Creí que ese miedo había sido transmitido por mis padres. Lo creí erróneamente durante varios años. Estaba equivocada. Nunca me han transmitido tal cosa. De esto me he dado cuenta años más tarde. El origen del miedo no es lo importante. Para mí lo importante es la experiencia vivida. La necesidad de liberarme de ese miedo, de ese dolor. Y la expectativa de liberarme de ese dolor al ir tecleando las teclas de este ordenador. Sea por lo que fuese, por el paso de los años, por la independencia económica, por las relaciones sentimentales más sanas y seguras, ese miedo desapareció. Al menos eso era lo que yo creía antes de cumplir los 29 años. Pero la realidad apareció como por sorpresa. En aquel momento yo ya había superado los 30 años...